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ESTO CAMBIARÁ EL MUNDO

"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor." 1Juan4:7,8

jueves, 25 de mayo de 2017

El precio del rescate



En esta entrada mi intención no es  hablar sobre el rescate de Jesús. Es otro tipo de rescate. Al rescate que me referiré es al que pagamos los que quisimos liberarnos de los grilletes de la organización sectaria llamada jw.org. Ayer se me encendió una luz mientras hacia una meditación o reflexión. De pronto entendí algo y lo voy a compartir con vosotros. No se si esto puede ayudar o empeorar la situación , la que muchos tenemos gracias a las directrices del CG. Me refiero a la conducta que los que están dentro de la organización tienen hacia los que nos encontramos fuera. La situación existe, y no podemos hacer nada. Ellos decidieron negarnos todo trato, pasan los años y su decisión sigue inamovible.

La mayoría , creo yo, seguimos con la esperanza que ellos un día abran los ojos y vengan a nosotros. En muchas ocasiones en nuestra mente nos imaginamos ese momento, abrazos , lagrimas y besos. Mucha felicidad. Ese es nuestro corazón que clama, porque es imposible aceptar que hemos perdido a esos que tanto queremos, madre, padre, hermano, hijo, hija etc. Sin embargo, nuestra mente dice otra cosa... nos pone en la realidad. Es muy difícil que ellos vuelvan a nosotros. La programación a la que están siendo sometidos diariamente, es enorme y muy eficaz. Ellos prácticamente no tienen contacto , al menos estrecho, con los de afuera, se asocian entre ellos, y así se reprograman unos  a otros. La predicación es parte de la programación , porque el hablar de algo hace que uno se convenza aun más de ello. Los que más predican, más estudian y más asociación tienen con Testigos, más adoctrinados están.

Las probabilidades de que alguien despierte de esa irrealidad creada por la jw.org es muy pequeña. Esta es la realidad y más nos convendría aceptarla. Pero aceptar esto es durísimo, porque es aceptar que hemos perdido a esa persona, o más de una en la mayoría de los casos. ¿Y como se traga y se digiere esto? - Pues como os decía, ayer  pensando en como funciona esta vida, entendí algo. En esta vida nuestras acciones siempre tienen sus consecuencias. Ya no se trata de juzgar si la acción fue mala o buena... sino el resultado, si nos gusta o nos gusta menos. En muchas ocasiones tenemos que tomar una decisión y nos cuesta porque no sabemos con certeza las consecuencias que va  a tener. En algunas decisiones la cosa es más fácil, porque de antemano con cierta seguridad intuimos lo que ocurrirá.

Quiero decir que una acción nuestra tiene un desenlace, y un resultado. Eso es lo que nos ocurrió cuando dejamos de ser Testigos de Jehová. Puede que a algunos los expulsaron, otros decidimos irnos... quizás viéndonos forzados por la situación que  se creó. Pero todos decidimos permanecer fuera porque no éramos capaces de  llevar una vida de "esclavitud", y llevar una doble vida fingiendo una realidad que no era la nuestra. Eso tiene un precio. Pero también tiene un precio el quedarse dentro aguantando las mentiras y sometimiento a los dirigentes. Eso también tiene un alto precio, vivir como otros te dicen que tienes que vivir sabiendo que no tienen la autoridad ni el derecho  a hacerlo, eso es incluso enfermizo. Las dos alternativas nos pueden enfermar, si no la digerimos.

En su día tomamos la decisión de hacernos Testigos de Jehová, para eso nos bautizamos. ¿Sabíamos lo que hacíamos? - Yo diría el 50% nada más. Porque del otro 50 % no teníamos ni idea, esa parte la entendimos luego, que todo lo que nos contaron eran mentiras. De haberlo sabido nunca habríamos tomado esa decisión. Es como firmar un contrato, si no lees la letra pequeña pues eso luego  a la hora de cumplirlo  no importa. Esa decisión ha tenido sus consecuencias, porque nos comprometimos vivir ya no para nosotros mismos, sino para la organización. Nosotros creímos que fue para Dios, pero ahora sabemos que fue parte del engaño.

Para deshacernos de ese contrato, necesitamos pagar un rescate, o una penalización. La organización sabe lo que más daño nos hace, puso el precio más alto que podemos pagar, la perdida de los que queremos. De esa manera también se aseguran que no los ayudamos a darse cuenta del engaño y la gran manipulación a la que están sometidos. Nuestra libertad la compramos con la perdida de nuestros seres queridos que están dentro. Ese es el precio que tiene dejar de ser esclavo y miembro de la jw.org. Esto lo tenemos que aceptar y como decía, tragar y digerir. Suena duro , pero es la realidad.

Ahora bien, junto con esta realidad, durísima por cierto, creo que no hay que olvidar algo que de vez en cuando en esta vida ocurre. En ocasiones el cielo nos envía regalos. Cosas imposibles, pero que suceden... puede ser un trabajo que necesitábamos mucho, la cura de una enfermedad grave, el encontrar al compañero ideal o que nos toque la lotería. Son regalos que nos vienen cuando menos lo esperamos. No son exactamente consecuencias de las decisiones que tomamos , conscientemente al menos. Por eso nos cogen de sorpresa. Nunca se sabe lo que nos depara el futuro, puede que nos caiga algún regalo del cielo. Pero los regalos es mejor no esperarlos porque nos podríamos impacientar.

Para concluir ...

 


Todo ser humano tiene derecho a ser libre, no es ningún pecado. Si nos castigan es porque son egoístas, solo piensan en ellos mismos. Eligieron obedecer a hombres que ni conocen, y rechazar a los que más los quieren. Consigamos paz, la merecemos.

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