Protege la mente de tu hijo

Un menor es totalmente influenciable por las personas que lo rodean. Por eso los padres debemos gastar mucho cuidado con quién pasa el mayor tiempo nuestro hijo o hija. El Cuerpo Gobernante sabe esto muy bien, por eso desaconseja que los niños de Testigos de Jehová no se asocien en el tiempo libre (fuera del horario escolar) con niños de otras creencias. Ellos creen que esto es muy peligroso para la fe del menor, porque esos niños pueden influenciarlo a dejar de creer en Jehová. En realidad lo que se pretende es que los de afuera no le hagan ver que la vida fuera de los Testigos es mucho mejor. Que la libertad está fuera y que hay buena gente y el mundo no es como lo pintan. No quieren que descubran esta verdad, por eso intentan que el menor no tenga oportunidad de conocer otra cosa que no sea la congregación de los Testigos de Jehová.

De esta manera se aseguran que el menor cuando alcance cierta edad, haya pasado por una programación mental y se bautice. Lo habitual es que los padres Testigos hagan que su hijo/a pase el menor tiempo posible con los familiares que no son Testigos, y si con los que lo son. Esa influencia va a ser importante para la programación del niño. Los padres Testigos de Jehová lo hacen creyendo que es lo mejor para su pequeño, ya que ellos también han sido programados. Esto es así, y todos los que hemos vivido por un largo tiempo dentro lo sabemos .

Ahora bien, pensemos en el caso en que los padres del menor no sean Testigos de Jehová pero los abuelos o tíos, del niño si lo son. Sabemos que los abuelos son muy importante para los pequeños. En muchos casos pasan bastante tiempo con ellos , por ejemplo puede que la madre trabaje fuera del hogar y los abuelos se encargan de cuidarlo. Esto puede ser algo muy positivo para las tres partes, los padres, los abuelos y el niño. Pero me ha hecho pensar mucho un comentario de una lectora que está en una situación muy difícil con su hijo, debido a que los abuelos de las dos partes  son Testigos de Jehová. El niño debe pasar tiempo con sus abuelos, no creo que se deba privar al niño del cariño de ellos. No obstante creo que no debemos de pasar por alto algo que es muy posible que suceda. Y podría ocurrir poco a poco sin que los padres se percaten de ello, hasta que sea quizás tarde.

No olvidemos NUNCA, lo que un Testigo de Jehová SIEMPRE pretende hacer. El Testigo de Jehová siempre va a intentar captar adeptos. Eso nos lo han enseñado hasta la saciedad, no hay vacaciones de predicar, el Testigo es Testigo las 24 horas del día. Un Testigo cree que los que no lo son, serán destruidos a menos que se bauticen y se conviertan en Testigo. Están siempre intentando con paciencia y astucia sembrar interés en las personas que los rodea, y si son familia con más razón. Así que intentemos ponernos en la mente de unos abuelos Testigo de Jehová que tienen un nieto o nieta, cuyos padres no lo son. Veamos un dialogo ficticio de unos abuelos en esta situación, así podremos quizás entender mejor lo que implica todo esto para las tres partes.

 Abuela -Chatillo, ¿has visto lo bien que se lleva Antoñito con los hermanitos de la congregación? Al principio no quería nada con ellos, porque estaba algo cortado...
 Abuelo -Si, eso es muy bueno... ya ha asistido a tres reuniones y parece que aunque se aburre durante el programa, pero como le gusta jugar después con los hermanitos las aguanta.
 Abuela -Tenemos que ir enseñándole cosas sobre Jehová, y a ver si se atreve a hacer un comentario cortito.
Abuelo -Ya sabes que a la madre no le gusta demasiado que nos lo llevemos a las reuniones... pero si podemos hacer que Antoñito aprenda sobre Jehová, es pequeño... y ya sabes , el árbolito desde pequeñito. ¿No teníamos las cintas de Mi libro de Historias Bíblicas?
Abuela- Si que las tengo guardadas todavía...¿recuerdas como disfrutaban los niños cuando se las poníamos?
Abuelo- Bueno, se la sabían de memoria, jejeje
Abuela- Que buena idea has tenido... las voy a sacar esta tarde, así Antoñito cada vez que venga puede escucharlas.
Abuelo- Nena, tenemos que salvarlo del Armagedón. Hay que hacer todo lo posible para que Antoñito ame a Jehová.
Abuela- ¡Calla!... no quiero ni pensar que mi niño fuese destruido, porque su madre no le da la gana hacer la voluntad de Jehová.
Abuelo- Calmate , porque eso no va  a ocurrir, para eso están aquí sus abuelos.

No seamos incautos... esto es lo que ocurre en muchísimas ocasiones. Puede ocurrir de parte de cualquier familiar del niño, que cree que debe intervenir para que éste no sea destruido en la gran guerra de Dios. Aunque ellos no son consciente , lo están programando , introduciendolo en una secta. Si los padres del niño no gastan cuidado, al cabo de unos años, su mente estará totalmente preparada para que le resbale cualquier cosa que sus padres le digan, en contra de los Testigos de Jehová. Por eso, el que esté en esta situación, debe estar pendiente de que se le enseña a su hijo cuando no estamos presente. A donde lo llevan ,y como al niño le está afectando todo lo que otras personas le enseñan. Y esto contra antes se haga mejor... no tenemos todo el tiempo del mundo.

A veces una madre o un padre, pudiera pensar que la asociación que su hijo tiene con Testigos le beneficia por sus buenas costumbres, su buena educación o sus normas morales. Pero no te dejes seducir por esto, puede que por esa parte si sean una buena juntera, pero el pago que el niño y vosotros padres deben pagar no lo va  a recompensar. Esto lo sabemos los que hemos estado dentro, pero los que nunca han sido Testigos no pueden ni imaginar lo que hay en una mente programada por una secta. La crianza dentro de esa organización no es sana ni la más adecuada para un niño. Hay miles de testimonios que cuentan la infancia tan amarga que vivieron dentro de esa organización. Por eso, protege la mente de tu hijo, educalo tu, adviertele sobre las sectas desde que es pequeño. Que crezca en libertad y con una mente abierta.