"La valentía del ser humano es mantenerse de pie , aún cuando se esté cayendo en pedazos."

Así me sentía yo, hecha pedacitos. Todo en lo que había creído durante años se convirtió en humo,
el paraíso en la Tierra, el fin de las enfermedades, la paz mundial, la vida eterna, volver a ver mis familiares fallecidos... esa casa junto al lago (en sus ilustraciones) , la abundancia de alimento para
todos... felicidad y más felicidad.
Cuando uno lleva esperando esto durante tantísimos años , y de pronto un día se da cuenta que solo
era un cuento de adas ... sufre una fuerte sacudida.
Y tu estás ahí, sin saber como digerir todo eso. Quieres hacer algo pero no sabes que.
Te dices: ¿y ahora qué?...no sabes como seguir , porque tu tenias toda tu vida planeada ... estarías
predicando hasta que Dios trajera ese paraíso. Ese era tu futuro. Pero eso ahora se esfumó ,
fue lo primero que perdí , esa esperanza. Luego perdí a familiares y amigos , y a medida que investigaba  mis creencias las iba soltando por el camino.
Hasta llegar a quedarme sin ninguna ... sentí miedo al futuro y rabia por lo que me había ocurrido.
Fui recogiendo los trocitos de mi y pegándolos con mis lagrimas derramadas.
Pero esto llevo su tiempo, igual que una herida necesita tiempo para sanar.
Esta es la parte triste y no voy a entrar en detalles ,solo los necesarios para que os hagáis una 
idea de lo que fue para mi. 
En mi próxima entrada voy a contaros, que dos textos que leí en la Biblia  me hicieron verlo todo
claro. Os advierto que no es nada nuevo, muchos han pasado por experiencias similares ,
solo cuento la mía.